¿Alguna vez has tenido uno de esos momentos en la vida en los que nada sale bien? El fracasado guionista de dibujos animados Millard Mudd se encuentra en el fondo del pozo. Su vida se ha derrumbado y sobrevive como un ermitaño gracias a una dieta estricta de alcohol. Pero todo cambiará cuando un buen día un perro llamado Lucky entre en su vida. Lo que hace de Lucky un perro especial es su capacidad de habla. Y lo que hace que Lucky tenga un valor incalculable para su propietario es la habilidad que parece tener para inspirar a Mudd a escribir de nuevo. Pero Lucky también posee la capacidad para introducirse en el interior de la cabeza de su dueño liberando su lado oscuro y convirtiéndolo en un peligroso asesino en serie...

Una legión de jóvenes inexpertos están intentando apuntarse un tanto con el sexo opuesto. Jim es como cualquier otro chico de su edad, un joven sano y vigoroso que también resulta ser virgen, el principal motivo de su galopante desesperación. Desde que sus padres le sorprendieron viendo películas pornográficas, las cosas han ido a peor. En casa, su bienintencionado padre extiende un celo mortificador en todo lo referente a la educación sexual de su hijo; en el colegio, las cosas no van mucho mejor: sus experiencias con una belleza perteneciente a un programa de intercambio tienen toda la pinta de fracasar. Así que su último recurso se llama Michelle, una integrante de la banda de música que resulta ser todo un prodigio.

Un joven que trabaja como administrativo queda desolado cuando descubre que su novia le es infiel. Su mejor amigo, prometido con una chica a la que no ama, le propone que hagan una especie de carrera: se trata de ver cuál de los dos consigue tener relaciones sexuales con más mujeres.